Djokovic se corona en Adelaida e iguala una marca histórica de Nadal

Novak Djokovic comienza 2023 como mejor sabe: ganando. El tenista serbio se impuso (6-7, 7-6, 6-4) al norteamericano Sebastian Korda en una épica final del ATP 250 Adelaida I, después de más de tres horas de encuentro en el que el más experto acabó llevándose el gato al agua. Korda tuvo contra las cuerdas a Nole, hasta el punto de contar con una pelota de partido y campeonato, pero el título se marcha a las arcas del balcánico, que iguala una marca histórica de Rafa Nadal en cuanto a trofeos levantados.

Con este triunfo, Djokovic iguala el récord de Nadal de títulos ganados a lo largo de su carrera deportiva, 92, y llega al Open de Australia como gran favorito al triunfo final, en lo que puede suponer también el desempate entre ambos en la clasificación. Lo de Nole desde su reaparición tras el US Open da verdadero miedo. Seis finales de seis y cinco títulos, con un récord de 23-1 que querrá aumentar en Melbourne Park en busca de su décimo entorchado de campeón en el año I tras su polémica y escandalosa deportación.

El encuentro tuvo absolutamente de todo, con una igualdad que se podía presuponer sólo en el más optimista de los escenarios para Korda. El hijo de Petr, que compite por Estados Unidos, no se amedrentó en absoluto y demostró que su gran semana y su progresión ni mucho menos son una casualidad. Potente desde el fondo de la pista y descarado para tomar la iniciativa una y otra vez ante uno de los mejores de la historia, Korda también estuvo lo suficientemente templado para, en la máxima paridad, llevarse la primera manga a través del tie-break.

Misma fórmula en el segundo set, donde reinó la igualdad, en este caso sin un sólo break de por medio –uno por barba en el primero–. Lo que sí tuvo que levantar Djokovic fue una pelota de partido en contra, con 6-5 favorable a Korda, que le serviría como lanzadera para arrasar en el segundo tie-break del día. Contienda igualada y la decisión al tercero.

El nivel de Korda fue digno de mención durante todo el partido, al igual que en un torneo que puede servir de espaldarazo para su explosión definitiva en el circuito ATP. Sin embargo Djokovic, sin acusar las molestias físicas que ha arrastrado durante la semana, sacó lo mejor de sí mismo en el momento decisivo, una vez más, y con un solitario break se llevó el triple botín: set, partido y campeonato.